Música. Características y Contenidos de la Obra Musical.

«Teatro popular La Vaquera de la Finojosa»

 

Consta de 21 piezas. Su función consiste en:

• Perpetuar la música tradicional hinojoseña y su jota popular.
• Servir de base musical a las diferentes escenas.
• De transición de una escena a otra.
• Para ser cantada por los propios actores.

ESCENA PROEMIO: Llegada de la Reina a Finojosa

Es una marcha triunfal que recrea el paso de la reina por las calles del pueblo en medio de la admiración de los habitantes. Al inicio de la misma
hay una llamada de atención al pueblo para que esté presto a recibir a la Reina. La parte final expresa una reivindicación de su alteza hacia el pueblo. La base musical la componen los siguientes instrumentos: flauta, laudes, bandurrias, guitarras y percusión. Toda la pieza es instrumental.

ESCENA 1:

La Vaquera de la Finojosa: Es la composición que fue realizada en el año 1979. Los músicos acompañan al trovador (Miguel Cerro) que cuenta la historia ocurrida al marqués a su paso por estas tierras con una joven campesina que guardaba las vacas.

La canción consta de varias partes: una primera en la que se narra con ritmo que simula a un caballo en acción lo que le ocurrió al Marqués una parte intermedia en la que, sin abandonar el ritmo anterior, se produce una decadencia que es aprovechada para expresar la admiración del marqués por la Vaquera, y una  última parte a ritmo de seguidillas, en la que la vaquera rechaza las pretensiones del marqués de conquistarla.

ESCENA 2:

Entrada del Marqués con su séquito en la Villa de Finojosa: Esta entrada es majestuosa Al Marqués lo acompañan su sequito montados en innumerables caballos. Para ello se ha recreado el sonido de las pisadas de los caballos con una música de marcha con reminiscencias medievales. La flauta y la percusión son la base, acompañadas por instrumentos de cuerda.

ESCENA 3:

Ya vienen las vacas: La letra es de Francisco Benítez autor de la obra. El objetivo es que las mozas bailen una jota tradicional en la que expresan la alegría al ver llegar del campo a los vaqueros y el ganado, y sobre todo la llegada de LA VAQUERA La música está basada en ritmos populares de la localidad adaptados al ritmo que imprime la escena. Se trata de la composición más popular de la obra, inspirada en la jota tradicional de la localidad, que bailaban los mozos y mozas en romerías y fiestas populares.

ESCENA 4:

A. Serranilla del Moncayo: La canta el Marqués a su amigo el noble Ricardo de Luna. Música con aires nostálgicos medievales. Instrumentos de cuerda guían esta pieza.
B. Menga de Manzanares: El Marqués le sigue recordando a su amigo las aventuras con las mozas a través de sus travesías por el campo. La base musical es de exaltación y exageración, en la que el Marqués trata de acentuar este encuentro y de que su amigo tome nota de sus conquistas.

C. Ay triste que vengo: Más vale trocar y ¡Ay que no ay!: Son adaptaciones de obras de autores medievales que fueron sugeridas por los anteriores directores.

ESCENA 5:

A. ¡Al arroyo niñas!: Letra del autor de la obra y música que recrea los sentimientos de las mozas cuando están lavando la ropa y esperando al mismo tiempo la llegada de los mozos del trabajo rural. Nostalgias, añoranzas, esperanzas están reflejadas en la música con base popular, animada por laudes, bandurrias y guitarras.


B. Anochecer: Es música de transición a la siguiente escena y expresa la llegada de la noche, la oscuridad, el riesgo. Flauta, laúd y guitarra.

ESCENA 7:

A. Viejas murmuradoras: Cristalitos rotos. Letra del autor y música con aires socarrones, burlescos, de carnaval tradicional de la localidad. Se trata de expresar la crítica y el comentario irreverente hacia situaciones que reflejan la vida privada de las personas, entre ellas la vaquera. La base musical: guitarra, percusión, adornos tales como platillos y otras simulaciones naturales, bandurrias y laúdes.

B. Amanecer: Es música de transición a la siguiente escena y expresa la llegada del día: esperanza, ternura, deseos… Flauta, laud, bandurria y guitarra.

ESCENA 10:

El mercado. Es música instrumental que expresa el alboroto, la algarabía, la bulla de los vendedores y de los compradores. Basada en música medieval invita a los espectadores a zambullirse en un mercado en el que pasa de todo a diferencia de los mercados actuales. Percusión, laúdes, bandurrias, guitarras intervienen en la interpretación de esta pieza.

ESCENA 12:

Salida del Marqués y su séquito de Finojosa: La letra es del autor de la obra. Los instrumentos que intervienen: guitarra, percusión, laúdes, bandurrias. Refleja la nostalgia, la tristeza, el abatimiento del Marqués al no ver cumplidos sus deseos y tener que marchar de la localidad sin haber conquistado a la Vaquera.

ESCENA 3:

Se recrean sólo de forma instrumental la música de seguidillas que aparece en la serranilla de La Vaquera de la Finojosa. También, un toque de flauta expresa la mirada de La Vaquera al encontrarse por primera vez en el pueblo con el Marqués y varios toques de percusión muestran los latidos del corazón del propio Marqués al ver a la Vaquera.

ESCENA 11:

La aparición de la Vaquera cuando va con el cántaro a la fuente a por agua, va acompañada de las notas introductorias de la serranilla tocadas con una flauta y una guitarra. Es música que tiene connotaciones nostálgicas. Y la misma música, sólo que interpretada con laúd y guitarra expresa la despedida del Marqués de la Vaquera y nos trae los mismos aires de nostalgia.

Toda esta música se puede encontrar en el C.D. publicado por Fonoruz CDF- 581. Toda la obra está registrada en el Registro de la Propiedad Intelectual del Ministerio de Cultura y en la Sociedad General de Autores de España.

MIGUEL CERRO MORENO.
Autor de la música de "La Vaquera de la Finojosa"
Características básicas de la obra musical.

MIGUEL CERRO MORENO es natural de Hinojosa del Duque. Licenciado en Filosofía por la Universidad de Granada en el año 1981. Es profesor de Filosofía desde el año 1984, ejerciendo en la actualidad y desde 1997, el cargo de director en el I.E.S. “El Majuelo», de Gines (Sevilla). También anteriormente fue director del I.E.S. «San Fernando», de Constantina, durante cuatro cursos académicos.

Inició su trabajo musical como aficionado, de forma paralela a su formación universitaria. Realizó estudios en el Conservatorio de Música “Victoria Eugenia” de Granada y comenzó a compatibilizar sus estudios de Filosofía con la música y con las actuaciones en directo. Siendo alumno de dicha Universidad participó de forma activa en cuantas actividades se realizaban, alternando con programas de radio en Cadena COPE, Radio5 (antes Radio Cadena Española), 40 principales, etc. Sensibilizado por la realidad social compuso letras y músicas que expresaban sentimientos de amor y vida, de marginación y poder, de deseos y dificultades, en definitiva, todo lo que suele rodear a la persona. Fue apadrinado por la “Caja Rural” de Granada que lo convirtió en su cantautor de referencia, programándole una serie de giras y conciertos por toda la provincia, durante los años en que realizó su formación universitaria. Así, fue posible que como cantautor actuara por toda la provincia de Granada, Granada capital y por toda la geografía andaluza en colaboración con los Ayuntamientos o entidades culturales.

En el año 1979, quiso rendirle un homenaje a su pueblo natal poniendo música a una serranilla entrañable, que narraba las aventuras de una joven campesina con un Marqués: «La Vaquera de la Finojosa”, de D. Iñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana. Su estreno en el auditorio de la Caja Rural de Granada y la buena acogida que obtuvo por parte del público, hizo que esta composición formara parte y se hiciera inseparable del repertorio habitual de Miguel, hecho que le sirve en cada momento de pretexto para promocionar por toda Andalucía a su pueblo natal. En aquellos momentos la única letra ajena al repertorio de Miguel Cerro, fue esta serranilla del Marqués de Santillana, pues todas las demás composiciones eran letra y música propias. La participación de Hinojosa del Duque en el programa televisivo de Canal Sur «Tal como somos» (1995), propició la divulgación de esta Serranilla.

Después, con el paso del tiempo, Miguel ha ido musicando letras, poemas de otros autores (Lorca, Neruda, Cernuda, Salinas, García Montero, Luis Alberto de Cuenca, Javier Salvago, etc). En la actualidad cuenta con más de 100 composiciones musicales, sigue realizando conciertos y colabora esporádicamente en programas culturales de Canal Sur Radio, tales como “El Público». Además, sigue completando su formación musical.

En el mes de abril de 1997, el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Hinojosa y en ese momento, Diputado Provincial de Cultura de Córdoba, le hace el encargo de musicar la obra de teatro popular, que un año más tarde tendría lugar su representación en la misma plaza del pueblo y que para la ocasión había escrito el dramaturgo cordobés Francisco Benítez.

Para Miguel fue todo un reto al que se entregó con entusiasmo e ilusión y comenzó a componer guiado, en un primer momento, por su propia manera de entender el texto y más tarde, de acuerdo con las directrices marcadas por los dos primeros directores de la obra: Francisco García Torrado y Mercedes Castro. El estreno de la obra en el mes de agosto de 1998 fue todo un éxito y la aceptación de la música, que fue tocada en directo con la colaboración de 12 músicos, bajo la dirección de Miguel, no encontraba precedentes en el pueblo. Rápidamente se hizo muy conocida y cantada por la población sin diferencias de edades, tanto por los más ancianos como por los niños en los colegios, llegando estos últimos a simular esta obra en su propio entorno. La Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Hinojosa, propuso la grabación de un C.D. que incluyera toda la música de la obra. Este disco se grabó en los estudios Sonisur (Montilla) y lo editó Fonoruz. La presentación del mismo se realizó en junio de 1999 en Hinojosa y en el mes de Julio en Córdoba en el patio de la Diputación Provincial, hecho al que asistieron todos los medios de comunicación y la misma música fue presentada en enero del 99 en Fitur.

De todos es conocido que debido al éxito alcanzado en esta primera edición y para consolidar el proyecto teatral, se volvió a representar de nuevo en el mes de agosto del año 1999, incorporando a la obra un Proemio y fue necesario para acompañar esta parte de la obra componer más música. De nuevo, la aceptación superó los límites previstos y nos desbordó a todos.